lunes, 9 de julio de 2012

"LA ORDEN DEL DRAGÓN"


“En la herradura de los montes Cárpatos se reúnen todas las supersticiones del mundo. En la víspera de San Jorge todos los seres malignos marchan libremente por el mundo”
Bram Stoker; Drácula



No es más frustrante estar encerrado que estar libre, en aquel momento me sentía desesperada por la “libertad” que se me ofrecía a mí a mis amigos y a mi familia.

Había regresado aquella vieja costumbre de morderme las uñas. Ninguno habíamos podido dormir y la luz que se filtraba era mortecina como el olor que predominaba en toda la estancia.
Los brazos y las palabras de consuelo que había obtenido no lograban su objetivo. Cada uno se consumía en sus propios demonios y fantasmas. Habíamos jugado y ahora estábamos cara a cara con la muerte.

Extrañamente todos permanecíamos despiertos y mudos. Incluso en aquella media luz, en ese lugar donde nada bueno aguardaba, en el mismo corazón de Drácula podía sentir el calor de sus ojos abrazadores. Jacob.


-Que nos tengan aún aquí les augura algo bueno ¿verdad? De lo contrario todos estarían tratando de escapar- Su voz se abrió paso por la oscuridad

-No descartamos la posibilidad, Jacob- se apresuró a responder Eleazar – pero mantenemos eso que se conoce como esperanza…

No se escuchó un susurro más y a lo lejos una luz comenzó a surgir de la penumbra. Era una puerta que se abría lenta y sigilosamente. Nuestros ojos estaban acostumbrados al color negro predominante y nos encontramos sorprendidos por la maravillosa presencia de una luz que se abría camino.

 Aguzamos el oído y pudimos comprobar el sonido de pisadas, más de una persona iba a nuestro encuentro.

Teníamos dos días en aquella celda desde que Joham había decidido llevarnos como prisioneros. No podíamos ver demasiado ni aún con los dones vampíricos y metamorfos que poseíamos respectivamente, y también sospechábamos que el ambiente estaba siendo manipulado. Si no era eso entonces definitivamente había poderes que estaban fuera de nuestra comprensión.

Sentí las pesadas manos de mi tío Emmett sobre los hombros y pude ver la luz en los ojos de Akun cuando me levantó la barbilla con dos dedos y se colocó el dedo índice sobre los labios.

Moví negativamente la cabeza, el me miró aún más profundamente. Sabía que ya había comprendido sus indicaciones de permanecer más que callada, me apartó de la protección de Emmett y me empujó fuertemente hacía una esquina de la celda. Justo cuando creí que iba a caer dos manazas me atraparon, sentí su calor inmediatamente.

Akun me miró más intensamente que nunca, con esfuerzo logré captar algunos de sus rasgos. Después el hombre que me sostenía entre sus brazos asintió también en silencio.  No entendía por qué Akun me estaba empujando a Jacob, mucho menos  el por qué de que confiara en él justo en ese momento. Pero antes de volver al lado de Emmett donde también estaban ya Ro, Eleazar y Nahuel confirmé que Akun me amaba.

Los cinco formaron una hilera delante de la reja, o donde creíamos que era el comienzo de la jaula. Esperando que lo que fuese que se movía con las sombras apareciera pronto. Me abracé a Jacob en un acto reflejo, un olor a putrefacción aún más potente del que ya existía me produjo una fuerte arcada. Jacob tomó mi cara entre sus manos e imitó la acción de Akun, a diferencia de que esta vez su dedo índice se colocó sobre mis labios y no los de él.

Las piernas me temblaron ridículamente. No podía ser posible que aún en aquella situación mi corazón siguiera luchando. Asentí a Jacob y me alejé de su abrazo. Justo en ese momento algo jaló de mi brazo izquierdo y me apartó por completo de él. Grité y la luz se encendió.

***

Su piel era más blanca que la de ningún vampiro que hubiese visto antes. Sus cabellos negros, se rizaban al caer como una cortina oscura sobre sus hombros cuadrados. Poseía una nariz aguileña y un bigote perfectamente recortado. Sus ojos eran de un escarlata oscuro y sus cejas pobladas le conferían vida a su mirada porque  Vlad Dracul tenía la mirada más fría que hubiese visto en mi vida.

Vestía pantalones rojos y camisa blanca, una capa larga y azul resbalaba sobre sus largas piernas y descendía en picada como una cascada hasta el suelo. No me pasó por alto la espada que envainada se mantenía en su costado. Era el perfecto retrato de una imagen sacada de “google”

Dolía verlo porque imponía su presencia, aterrorizaban sus hermosas facciones y el porte que manifestaba la muerte que cargaba dentro me hacía querer morir en ese instante.
Nos encontrábamos en efecto en una jaula, cada barrote estaba decorado con símbolos religiosos, y había una puerta justo en la esquina en la que hacía unos minutos me encontraba. Podía ver en el interior de la “prisión” a mis amigos y a mi familia. Pero por más que quisiera articular una palabra no podía, me mantenía al lado de una leyenda mítica para mi especie y el miraba con devoción a los vampiros y metamorfos que se encontraban dentro. Como un águila mira un ratón.

Joham se encontraba de pie del otro lado de la jaula, mantenía una mano apoyada en uno de los barrotes, hasta ese momento descubrí que lo que Drácula veía no era a su “caza” sino la mano de Joham. No pude evitar preguntarme el porqué pese a mi nerviosismo

-¿Procedemos?- increpó Joham y retiró inmediatamente la mano de la jaula, como si hubiese advertido que el Conde le miraba y sintiera… ¿vergüenza?

-Tienes los honores- habló el vampiro que se encontraba a mi derecha.

Su voz era potente, lastimaba y enamoraba a la vez, se mantenía dulce y áspera también, como si no encontrara la manera de hacerla “encajar”

Se acercó a mí  y mirándome fijamente me dijo: “No vuelvas a gritar. Sígueme”

Tragué saliva, y comencé a mover un pie después de que él se encaminara delante de mí. Sus pies parecían no tocar el suelo. Era como si una neblina le mantuviera a “flote”

Por inercia le seguía aún sin estar completamente segura de que “mi equipo” me siguiera.

La estancia en la que entramos era oscura como boca de lobo. Una a una, pequeñas luces titilantes comenzaron a encenderse alrededor, la visión de cada uno comenzaba a adaptarse a la negrura de aquel sitio.

El Conde estaba ya sentado en una gran silla de oro, las vestiduras y decorados eran de terciopelo y su figura se realzaba majestuosa contra el salón que carecía de muebles.

Drácula esbozó una sonrisa, Joham fue a situarse a su lado y Akun me tomó de la mano en un instante que ni siquiera noté.

Los ojos del vampiro se posaron sobre cada uno y después más allá de nosotros, sentimos un frío espectral recorrernos de pies a cabeza. Una fina capa de niebla se desplazó por la estancia, Akun me pegó a su cuerpo de una manera más que protectora, entonces pequeñas partículas, como volutas de polvo y diamante comenzaron a materializarse muy cerca de donde se encontraba el conde.

Tío Emmett y Eleazar soltaron una exclamación ahogada, que no era necesaria dado que nosotros respirábamos a voluntad, pero la emitían para demostrar el grado de sorpresa y miedo que tenían.

Jacob, Nahuel y Ro permanecían con los ojos desencajados mirando atontadamente hacía la figura del vampiro. Fue entonces cuando comencé a imitar su gesto y me encontré con que las volutas se habían convertido en algo más que sólo “polvillo de hadas” como me habían parecido a simple vista. Se juntaban una a una como si tuviesen vida propia… porque la tenían.

Materializados ahí estaban muy erguidos, y con la piel tan blanca como la del mismo conde Vlad Călugărul y Radu el Hermoso.

Nos miraron sin ninguna pizca de compasión. La misión en la que estábamos envueltos era completamente Kamikaze.


-Amo la oscuridad y la sombra y anhelo estar  solo con mis pensamientos el tiempo que pueda- esa frase rompió el silencio  y todos supimos que la voz a la que pertenecían aquellas palabras no podía ser otra sino del mismo Conde Drácula.

-No he tenido el tiempo para presentarme y lamento mucho que hayan tenido que pasar una noche en las cloacas, no es así como solemos tratar a nuestros invitados- el vampiro volvió a sonreír.

-Lamentamos mucho traerles de esta manera, mis hermanos y yo les presentamos una sincera disculpa- Nadie dijo nada mientras él se levantaba de su asiento.

Siempre me había maravillado de la rapidez de los de mi especie pero en aquel momento incluso el vampiro que poseyera el don de la velocidad más prodigioso, palidecería comparado con los movimientos del Conde.

Lo tuvimos frente a nosotros en una micro milésima de segundo y ni siquiera habíamos notado su ausencia en el “trono”

-Me siento impresionado ¿saben? Ninguno ha abierto la boca en todo este tiempo. Quisiera saber si soy tan Vampíricamente impresionante como para haberlos dejado sin habla.

Sus dos hermanos y Joham rieron pero nadie de nosotros los imitó

-¿Y bien?- instó a seguir el Conde

-No podemos mentirle Conde, estamos temerosos- respondió la valiente voz de Eleazar.

Le di gracias a todos los cielos por haber sido él quien respondiera y no mi tío, o Akun, o Jacob

-Sí, deberían tener miedo. Pero ahora sólo quiero hablar

Drácula se paseó por la sala y se situó a un lado de Ro.

-Admito que su presencia aquí no es de mi agrado, mucho menos sus malsanas existencias- aquellas últimas palabras las pronunció con desprecio

Y se repitieron en mi cerebro MALSANAS EXISTENCIAS

-Admito también que tenerlos aquí representa una aberración a mis costumbres, a mis normas, a mi vida.

El pecho de Akun subía y bajaba y su mano se aferró con fuerza a la mía, manteniendo la calma

-Pero me era necesario conocerlos- sus ojos nos miraron y se detuvieron en los míos, fríos y calculadores me recorrieron despacio- CONOCERLA- terminó

Drácula movió negativamente la cabeza y se acercó a mí, cuando estuvo a escasos centímetros de mi rostro oí bufar a Jacob,  y sentí que Akun temblaba como maraca, trasmutaría si el Conde no se detenía.

-Tú eres el colmo de la burla infringida a mi linaje, Renesmee Cullen. Eres la degeneración personificada de la especie más poderosa, con la más débil. Y sí, si cariño, eres repugnante.

El temblor en Akun cesó y un ave enorme y negra Salió volando justo a la cara del conde. Pero este se había esfumado igual que neblina, más bien él era la neblina.

Su carcajada se filtró entre las paredes y sus hermanos comenzaron a imitarlo, justo en el momento en el que cesaron las risas, el ave cayó al suelo y se transmutó en mi novio. Akun reflejaba severos signos de esfuerzo y daño físico. Corrí hacia el pero una mano poderosamente fuerte me lo impidió. El Conde se materializó delante de mí y Jacob me apretó contra su pecho.

Leí en sus ojos un claro “no lo hagas” entonces comprendí que Akun y Jake habían llegado a un acuerdo mudo cuando estábamos en la jaula. Si algo sucedía Jacob debía protegerme, contra todo, contra mí misma.

-Tranquila, tu preciosa ave metamorfa estará considerablemente “bien”- Drácula puso los ojos en blanco en un claro signo de exasperación

-No deberían permitirse sus estúpidas emociones humanas, ustedes no son mortales, si bien, sus razas se han degenerado su especie es poderosa y no deberían rebajarse a los sentimentalismos.

Los tres vampiros legendarios hicieron una mueca de asco

-Vampiros estúpidos todos, vampiros “amorosos” son la putrefacción misma de nuestro género. Mira que procrear con la comida y permitir más degeneraciones- hizo un ademán y me señaló directamente.

-Ya veo el enojo de ese infame, su nueva raza es mucho más poderosa porque no puede ser dañada tan fácilmente pero su “familia” como la llaman, compuesta por toda clase de enigmas- y en ese punto miró a Jacob y a las aves- es aún más poderosa que los vampiros que brillan.

Drácula nos rodeo sin hacer el menor ruido en el mosaico que cubría el piso.

-¿Qué es lo que quieres de nosotros?- preguntó una voz firme y arrolladora

-Eres fuerte ave, pero tus sentimientos, tu inútil amor te hacen flaquear, y ¿para qué? ¿A caso no ves que siempre estará dividida? – le respondió el vampiro

Akun se levantaba con esfuerzo del suelo. Joham le había acercado una bata, y rengueando se unía a nuestras filas de nuevo

-Este amor estúpido como tú lo llamas, es lo que nos mantiene de pie aquí y ahora- le respondió

El Conde me miró y después a Jacob

-¿Y para qué prestarles atención? Ustedes son jóvenes y no ven lo que yo puedo. Pero les aseguro que ella jamás podrá ser dichosa con ninguno aunque haya decidido ya. Su raza no puede seguir adelante ¿imaginan que engendro traerían al mundo?

Por un momento todo me dio vueltas. Me faltó el aire y el corazón me comenzó a latir más de prisa. Drácula estaba hablando sobre… mis hijos.
-Por un lado está Jacob Black- dijo sin inmutarse y ninguno de nosotros lo hizo tampoco.

A estas alturas sabíamos que Drácula Vlad Tepes sabía millares de cosas más para tener que preocuparnos porque sabía nuestros nombres

-Si Renesmee lo eligiera, ¿qué resultaría? Mitad humano, mitad vampiro, mitad hombre lobo. Una aberración

Estaba conteniendo mi rabia, y mis ganas de gritarle que se fuera al carajo que podía quitarnos la vida. Pero no podía llamar aberración a nadie de quienes representábamos a mi familia. Jacob me apretó la mano en un puño y pude ver un brillo, un brillo de tristeza en sus ojos oscuros. Porque a pesar de todo sabíamos que Drácula decía la verdad

-Y por otro lado, si sigue contigo nunca podrá siquiera aspirar a esa fantasía.

-¿Qué quiere decir con eso?- preguntó Akun encolerizado. Tío Emmett le puso una mano en el hombro

-Lo he dicho, sus mentes están limitadas y sus vidas aún son como las de un niño humano. Deben aprender, deben practicar y se han rehusado, han rehusado su naturaleza. Un no muerto no ama, un no muerto destruye

Tío Emmett dio un paso adelante y el Conde detuvo su andar hasta quedar frente a él

-Has insistido mucho en el odio, porque es lo contrario del amor por el cual nos condenas. Dime Conde Drácula ¿Qué es exactamente lo que quieres destruir?

Los vampiros originales se materializaron juntos frente nuestro. Los tres eran hermosos y perfectos y no había comparación entre ellos y nosotros. Sin embargo sus miradas eran frías y llenas de muerte y destrucción.

A una voz declararon: Vulturi

Así que bien teníamos un objetivo en común, pero no podíamos decir que estábamos dentro del mismo barco.

-Por aquellos que me traicionaron comenzará el fin de todos ustedes- añadió.

El brevísimo remanso de paz que hubiésemos sentido desapareció en un segundo

-¿Qué es lo que quieres de nosotros?- preguntó Jacob. Un Jacob tranquilo, uno controlado, expectante.

-Nosotros no los necesitamos Lobo. Ustedes nos necesitan a nosotros, si es que quieren recuperar a tu padre- dijo el vampiro

-¿Cuánto nos costará?- añadió el Quileute

Drácula sonrió

-Estarán dispuestos a entregar todo lo que poseen, porque saben que sin nuestra ayuda están perdidos.

-Me pregunto cómo será eso- La voz de Nahuel aparecía por primera vez en la conversación

-Nahuel…- intervino Joham. Intentando apaciguar el daño que había hecho su hijo

-Mapuche, no conoces nada más allá de tu propio bienestar, pero tu padre puede decírtelo, si eres tan su hijo, deberías saber que no se puede jugar con la dinastía Vlad Tepes

Drácula comenzaba a perder la compostura. Si mirabas bien podías darte cuenta que el poder que emanaba no era completamente cierto, había algo en el que le hacía más vulnerable que a todos nosotros. Quizá no eran sentimientos, pero sí que fuera lo que fuese era mucho más fuerte….

-Claramente están en desventaja- señaló Nahuel – Son Vampiros originales, y si la historia es cierta….

-¡Todo es cierto!- gritó el Conde- No en vano Bram supo de mi existencia, no en vano lo dejé marchar. Era una advertencia, y ahora todos se han burlado de ella

-Lo hacen porque se creó…- comenzó a hablar Eleazar pero el vampiro original fue a callarlo tomándolo del cuello con dureza

Ahogué un grito desesperado

-Porque ese infiel- Drácula señaló a Joham- y otros idiotas como él, pensaron que sería mejor si ayudaban un poco creando aberraciones como los híbridos…

-¿A qué le teme conde?- preguntó nuevamente el mapuche

Drácula lo miró extrañado

-Todos aquí sabemos qué fue lo que originó la raza de los vampiros que brillan a la luz del sol. Las “degeneraciones” a su especie como las llama. ¿No fue acaso su misma sangre la que blasfemó contra usted?

Drácula sabía que Nahuel le había referencia a Mircea el hijo no reconocido del Conde que había decidido no seguir los pasos de su padre al intentar quitarse la vida pero al no poder y secarse de “alimento” mordió a tres jóvenes que retaban a su suerte.

-Mi sangre se corrompió desde que lo engendré-

En su declaración mostraba más el odio que sentía por su hijo y por su deserción y la creación de Aro, Cayo y Marco de lo que hubiésemos imaginado.

-Entonces para usted, esta vida y estas reglas lo son todo- dije y me sorprendí habiendo hablado

-Debería serlo para todos, corrompidos o no, pero es algo que ustedes no han de entender Renesmee

Drácula fue a sentarse y sus hermanos se evaporaron nuevamente como volutas de humo que quedaron suspendidas en el aire.

-Vayamos sin rodeos “Conde Drácula”- me solté de la mano de Jacob y ante la mirada de extrañeza de todos me acerqué con pasos decididos hasta su “trono” – Tú y tus hermanos necesitan un equipo para derrotar a esa maldita mafia.

-Nosotros queremos recuperar a Billy, a mis tíos Alice y Jasper y vengar la muerte de Tía Rosalie, pero como bien has remarcado, somos débiles contra ellos. Los necesitamos a ustedes y ustedes necesitan de nosotros aunque declares lo contrario, si no fuese así dime ¿Por qué estamos aún con vida y delante de ti?

***

Radu el Hermoso y  Vlad Călugărul escoltaron contra su voluntad a Eleazar, Emmett, Nahuel, Joham y Ro a las cloacas. El Conde declaró que quería estar en presencia sólo de Jacob, Akun y mía

Al final así era como debía ser, la batalla era mía y yo debería enfrentarla con o sin ayuda, pero mi corazón se alegraba de saber que contaba con los dos para sostenerme ante ese momento.

-Su guerra no ha pertenecido a la especie nunca, se instauró desde el día en que fuimos traicionados, y ahora por fin podemos reclamar lo que por derecho es nuestro.

-No aspiramos el mundo de no muertos como lo había soñado antes, aspiro el reconocimiento que se me ha quitado, eliminar las depravaciones y eliminar a todo quien se interponga en mi idea de reino.

-Nosotros somos parte de esa degeneración Conde- apuntó Jacob

-Y no quedarán impunes, pero no les será cobrada con la muerte, sino con un mayor sacrificio.

Los tres nos miramos sin comprender una palabra

-Sea cual fuere la elección que realices, muchacha, no puedes procrear ningún ser porque será el fin de nuestra alianza.

No tenía planes de tener hijos, y ya me había decidido por uno de ellos,  pero al ver a Akun y a Jacob me di cuenta que aún mantenían la esperanza por ser elegidos, y al mismo tiempo por formar una familia.

-Siempre serás una híbrida tanto en cuerpo como en alma. Y será hasta el momento en el que vea a Aro y su séquito de sanguijuelas traidoras incinerándose cuando se podrán ver liberados de esta alianza.

-¿A qué tipo de alianza te refieres? – le increpó Akun

-La Orden del Dragón se pone en marcha desde ahora, el plan es sencillo. Derrocar la mafia Italia, volver al poder, restaurar el orden vampírico y sobre natural. En esto consiste su participación. Estar a mi disposición

>Únicamente deberán recordar que no pueden violentar mis tratos, si ella llegase a engendrar un monstruo más, todos ustedes serán los primeros en pagar la desgracia.

-Por mi parte te doy mi palabra, Renesmee ha decidido estar al lado de Akun- un Jacob maduro muy maduro fue el que pronunció aquellas palabras

Drácula río

-Uno puede fiarse tanto de los lobos, como de las mujeres- dijo y desapareció con la niebla

1 comentario:

May_Black dijo...

Siiiiiiiiiiiii, que capitulo IMPRESIONANTE!!! Vii valió mucho la espera una alianza con Drácula?? q mieditooo, jaja, pero esa condición podrá ser cumplida ?? mmm, digo x el comentario que le hizo Drácula a Jacob... y q con Akún no podría tener hijos?? al menos eso entendí yo!! Ay mi Vii gracias x este capitulo hermoso!! pero x favor no tardes tanto en publicar, acá estaremos esperando!! Besotes =)